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En la historia de Pinturas

Platamar, empresa de capitales argentinos con más de cuatro décadas de experiencia en la elaboración de pinturas marinas, industriales y decorativas, el año 1997 marcó un punto de inflexión que le otorgó a su trayectoria en el mercado local el respaldo de un gigante a nivel internacional: tomó la licencia y representación de la marca holandesa Transocean Coatings, presente en más de 70 paísescon sus líneas protectivas para los sectores marino e industrial.”Debido a la exclusividad de marca exigida por la casa matriz de Transocean en Rotterdam debimos discontinuar la fabricación y comercialización de nuestras líneas tradicionales (sólo mantuvimos la decorativa) y por estos días manejamos exclusivamente las gamas marina y protectiva de nuestra representada, ambas certificadas por parte de reconocidas entidades internacionales, como el instituto holandés TNO (especializado en normas de despegue catódico, adherencia y corrosión), el Germanischer Lloyd alemán (vinculado con la protección de tanques), el COT de Holanda y el Newcastle Institute y el Konstant Laboratory de Inglaterra, entre otras”, detalla Pablo Pinasco, director técnico y comercial de la compañía.

Calidad Europea, Desarrollo Local

Con responsabilidades sobre la Argentina, Uruguay y Paraguay, la actividad principal de la firma es importar, fabricar y completar las líneas de la marca holandesa, que abarcan desde epoxis de altos sólidos hasta zinc silicatos, zinc rich y esmaltes poliuretanos, así como todo lo que es tank coatings para interior (resistentes a ácidos, aceites y lubricantes) y exterior (productos sin silicatos). Sin embargo, también desarrolla nuevos productos en forma permanente. Por caso, recientemente, tras regresar de la última annual conference que Transocean realizó en Chile (donde los representantes de la marca en los diferentes países del mundo evaluaron las nuevas tecnologías vinculadas con la elaboración de líneas protectivas y se capacitaron en materia de asistencia técnica mediante inspectores certificados), decidió enfocarse en el diseño y tratamiento de tanques para biocombustibles, una nueva línea que ya está comercializando en la Argentina.

En el ámbito marino, segmento en el que está muy bien posicionada debido a sus antecedentes con Platamar (repara anualmente un promedio de 125 barcos en dique, incluyendo la reconstrucción de la fragata Libertad), la firma atiende fundamentalmente a astilleros mediante sus líneas certificadas de antifoulings libres de estaño y ecológicos, productos siliconados y esmaltes con retardantes al fuego; “todas tecnologías que no poseen los demás jugadores del mercado local”, según precisa Pinsaco.

En el terreno industrial, en tanto, se encuentra profundizando su penetración a partir de la homologación que en 2006 obtuvo para tratar parte del parque de tanques (más de 65 unidades) de la petrolera YPF en sus refinerías de Ensenada, Mendoza y Neuquén. También proveyó a Skanska varios tanques nuenuevos para el yacimiento mendocino El Corcovo, así como Petro Andina (a la cual suministró dos unidades) y a Shell, al tiempo que ya ha cotizado trabajos para Oxy, entre otras operadoras. Específicamente en el sector petrolero, la empresa mantiene y repara todo tipo de ductos, y está tratando de homologar en el Enargas un nuevo epoxy de altísimos sólidos concebido a partir de know how holandés y modificado localmente para el revestimiento de tanques y cañerías de gas enterradas.  “Se trata de un producto novedoso que sólo comercializamos dos empresas en el país”, explica el directivo, quien precisa que hoy la empresa elabora un promedio de entre 36.000 y 38.000 litros mensuales de distintos revestimientos, incluyendo aquéllos que fabrica bajo licencia de su representada a partir de insumos que importa desde Holanda y otras partes del mundo.

Inspección Calificada

Con sede central y fábrica emplazadas en la localidad bonaerense de Avellaneda, un local en Mar del Plata, oficinas en Montevideo (Uruguay) y una aceitada red de vendedores y representantes en el interior del país, la firma –que obtuvo la certificación ISO 9001 para sus áreas de fabricación, comercialización y asistencia técnica– echa mano a un plantel estable que a nivel regional supera las 35 personas, incluyendo a personal administrativo y comercial, operarios e inspectores calificados y certificados por el NACE, organismo que acredita la asistencia técnica a ese tipo de especialistas. En ese campo, los inspectores que pone a disposición de sus clientes por exigencia de la casa matriz de Rotterdam realizan el seguimiento de los trabajos y confeccionan un reporte que incluye las mediciones atmosféricas y climáticas, la preparación de la superficie (arenado o granallado), la aplicación de la pintura (tiempo entre mano y mano y espesor húmedo y seco) y el esquema de tratamiento propuesto. “En los casos en que el cliente subcontrata a una empresa aplicadora o cuenta con un área abocada a dicha tarea mantenemos un estrecho contacto con la gente involucrada, ya que ofrecemos una garantía mancomunada que puede extenderse por hasta cinco años”, revela Pinasco.

¿Cómo logran establecer diferencias con sus competidores?, preguntamos al ejecutivo.

Tratamos de ofrecer tanto lo último en tecnología de pinturas como lo más compatible; algo que pocos suelen practicar. En ese sentido, intentamos amoldarnos a las características de los productos ya desarrollados por parte de la competencia y aceptados por el mercado a fin de ganar adherencia y compatibilidad. La idea es, más allá de posicionarnos para competir como otra alternativa, brindarle un servicio al cliente.

¿Hacia adónde apuntan los nuevos desarrollos en materia de pinturas protectivas?

A la protección de tanques o instalaciones para biodiesel y otros carburantes ‘verdes’ con productos más ecológicos, con menos solventes aromáticos, así como también a obtener productos con una mejor performance en espesor de pintura por capa y flexibles a distintas exigencias químicas y temperaturas.

¿Cuáles son los próximos pasos de la empresa?

Ampliar nuestra presencia en el mercado petrolero y abrirnos paso en el gasífero, donde existen fuertes requerimientos del nuevo revestimiento epoxy que lanzamos recientemente. También intentaremos profundizar el área protectiva (sobre todo en el mercado del gas), consolidar a la marca en el pintado de tanques y prepararnos lo mejor posible para asistir los requerimientos de la industria petrolera una vez que se reactive la inversión en exploración, lo cual generará una cadena de trabajo para todas las empresas de servicios asociadas a la actividad. Asimismo, esperamos ganar terreno en el off shore, un segmento que está muy demorado y al que tanto la Argentina como el resto de los países de la región tendrán que apuntar tarde o temprano. Por eso ya estamos incorporando a nuestro stock productos de ese tipo.